Le habían presentado aquel invierno mucho antes del otoño.
Le habían desmenuzado los ideales para después soplárselos en la cara.
Habían trazado una red musical de conspiraciones que le removían las entrañas.
Le habían dibujado el retrato de su vida con motas de polvo que revoloteaban entre los escombros.
La habían pillado con el alma trasnochada y la sensibilidad desgastada.
Meses de ahorro de energía mientras Sun Tzu, Toulouse Lautrec, Pavlov, Photoshop y la música clásica me quitaban hasta el aire.
Ahora toca Literatura Punk, mucha psicología y retórica en vena.
Vuelvo. Casi entera. Marzo.
SUENA: "Eye of the tiger - Survivor"
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