Cada
golpe, cada nota de aquella canción, golpeaba en el fondo del alma, pretendía
ser el mayor de los impulsos que pululaban por su mente aquella noche.
Un
trago más, un suspiro más…
Su
mente consumía cada instante entre sueño y sueño…haciendo realidad los pequeños
detalles y llevando a cabo todas y cada una de las ilusiones que enjaulaba
desde niña.
Una
mirada más, una corazonada más…
El
incesante sonido de la sinfonía perfecta.
Pasaron muchos años hasta que supo
que aquella era la sinfonía de su vida…la que la acompañaría a la eternidad…
Entonces,
también supo que aquel trago fue el más dulce, aquel suspiro el más oxigenado
jamás tomado…y aquella mirada…aquella mirada era la suya, reflejada en el alma
de otro corazón…
(Dosis compuesta de aire seco de la Sierra y de noches añejas de calor y complicidad)
SUENA: Soldier of Fortune - Deep Purple
Verano dulce, rico y tranquilo. Para la nena, para su cabecita y para su cuerpo :)
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